Durante la presentación del libro “Pomuch, en donde se acaricia la muerte”, el diputado Ramón Méndez Lanz, presidente de la Junta de Gobierno y Administración del Congreso del Estado, dijo que “hoy se cristaliza el esfuerzo iniciado hace tiempo con este libro”, subrayando que “nos llena de orgullo tener la riqueza de Pomuch, y exponerla al mundo”, mientras que la presentadora del libro, doctora Cessia Esther Chuc Uc, investigadora de la UAC, manifestó que la limpieza de los santos restos se da en la celebración del Hanal Pixan, que es alimento para los espíritus, refuerza los vínculos y fortalece los valores morales, y que es también “una purificación espiritual y emocional”, tradición maya que proviene de un pasado glorioso.
Los acompañaron en el presidium la licenciada Victoria Damas de Aysa, presidenta del Patronato DIF Estatal; el licenciado Delio Ricardo Carrillo Pérez, Secretario de Cultura y representante del Gobernador del Estado; la licenciada Marilyn Ivette Domínguez Turriza, responsable de difusión del INAH Campeche; y el profesor José Dolores Brito Pech, presidente municipal de Hecelchakán.
Los autores del libro son la arqueóloga Adriana Velázquez Morlet, el arqueólogo Diego Prieto Hernández, la licenciada Marilyn Ivette Domínguez Turriza, la doctora Cessia Esther Chuc Uc, el doctor Antonio Benavides Castillo, la licenciada Verenice Ramírez Rosado, el licenciado Mario Cisneros Cisneros, la antropóloga Socorro Rodríguez Ruiz, y el doctor Lázaro Tuz Chi, mientras que el prólogo de la obra es del licenciado Ernesto Castillo, libro que está disponible en la página web del Congreso del Estado.
Estuvieron en el evento, efectuado la tarde de este miércoles en el Teatro “Juan de la Cabada”, los diputados Óscar Eduardo Uc Dzul, María Cruz Cupil Cupil, María Sierra Damián, Leonor Elena Piña Sabido, Carmen Cruz Hernández Mateo, Dora María Uc Euán y Karla Guadalupe Toledo Zamora, entre otros invitados.
Durante la presentación del libro, la doctora Cessia Esther Chuc Uc habló de la cosmovisión maya, en donde todos los seres vivos conviven con el hombre, y en donde los habitantes del inframundo forman una colectividad, añadiendo que los muertos
siguen presentes en la vida cotidiana de los vivos: se les ofrecen comidas y bebidas que les gustaba, se platica con ellos; trabajo ilustrado con fotografías que transmiten el misticismo maya.
Mencionó asimismo el trato que se les daba a los gobernantes fallecidos, y que en general a todas las personas, aún después de muertas, se les respetaba; los entierros prehispánicos, de las tumbas que son propicias para ceremonias sagradas; de la limpieza de huesos, metáfora de acariciarlos; del cambio de mantas bordadas, y que lo principal es que la cabeza esté encima, para mirar el sol, cultura viva también en los utensilios que sirven en la limpieza, la cerámica, los silbatos y sus diferentes sonidos, riqueza de música mesoamericana; manteles, incensarios y jícaras.
Expresó su deseo de que este ritual sea patrimonio cultural de la humanidad, y concluyó con una frase del doctor Lázaro Hilario Tuz Chi: “Quiero, mi Dios, que cuando llegue mi muerte, se renueve mi espíritu, que vuelva el nikte a florecer, de eso quiero, que con gusto se renueve mi alma en el mundo”.
Las palabras de bienvenida estuvieron a cargo del licenciado Delio Carrillo Pérez, quien felicitó al Poder Legislativo por contribuir a esta preservación y divulgación del patrimonio, mientras que la licenciada Marilyn Ivette Domínguez Turriza dijo que este ritual de la limpieza de los santos restos es una muestra de amor y respeto a los seres queridos, tradición que hay que darla a conocer al mundo.
El libro “Pomuch, en donde se acaricia la muerte”, es una obra inédita y trascendental para la cultura del Estado de Campeche, que enaltece significativamente la riqueza inmaterial que la cultura maya ha dejado como legado al mundo a través de sus diversas tradiciones, como lo es el ritual funerario que año con año se realiza en los días del Hanal Pixan o Día de Muertos, donde la limpieza de los santos restos es una forma de honrar y mantener vivos a los que ya no están.
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