Dra. Patricia Rosalinda Trujillo Mariel, imparte Conferencia Magistral “La reingeniería del ser. Una herramienta contra la violencia de género” en la #UNACAR.

Dentro de las actividades realizadas durante la Jornada de Cultura de Paz como promoción del diálogo, comprensión y tolerancia en la comunidad universitaria, hacia una educación inclusiva y libre de violencia, la Dra. en Ciencias, Investigadora y Académica en el área de Ciencias Forenses, Patricia Rosalinda Trujillo Mariel, impartió la conferencia magistral “La reingeniería del ser. Una herramienta contra la violencia de género”.

La Dra. Trujillo Mariel, es médico cirujano, cuenta con tres doctorados y nueve doctorados honoris causa; además, es autora de 28 libros y coautora de tres sobre medicina forense, criminología y toxicología. Fue Comisaría General de la entonces Policía Federal corporación a la que llegó en 2009, hoy Guardia Nacional. Asumió la titularidad de la División Científica siendo la primera mujer en ocupar éste cargo en la División hasta el año pasado. Actualmente es docente investigadora en diferentes Instituciones de Educación Superior y es miembro de la Red de Mujeres en TIC del Comité ANUIES TIC.

Durante su conferencia magistral la Dra. Trujillo, reflexionó sobre diversos tópicos del comportamiento del ser humano y la naturalización de la violencia. Compartió que todos somos lo que somos, gracias a nuestras interacciones sociales, que estamos donde estamos, gracias a una persona que influyó en nuestra vida de manera positiva y atrajo nuestra atención. Además, que el ser humano se crea y se recrea cada segundo, no es estático, porque ninguna célula que lo conforman lo es, somos seres dinámicos.

Reflexionó sobre el concepto de Aristóteles y el ser humano “que somos en cuanto a co- somos, yo soy en cuanto a co-soy, soy en cuanto es el otro, soy en cuanto me aprecio y me represento en un grupo”. El ser humano es un ser gregario que no puede atesorar la luz ajena a la convivencia, cada uno tiene dicha capacidad y solo se va a expresar cuando nos relacionamos con otras personas, en la que vemos sus necesidades e intereses, en las que nos reflejamos y ellas nos reflejan. Incluso los criterios de tecnologías que hoy manejamos, parten de esa convivencia, que inician con la convivencia con uno mismo y se extienden con la convivencia de quien nos rodea.

También señaló que la percepción es lo que nos hace realmente convivir y comunicarnos, y está construida por la historia que tenemos, los aprendizajes que hemos realizado, los contactos, las interacciones y la forma en como nos relacionamos. En la percepción tenemos como centro el conocimiento, si un sujeto en su primera infancia aprende que la única forma de obtener atención y reconocimiento es generando situaciones de adversidad, lo va a asumir como propio, en su mundo solo va a promover acciones de adversidad que nos lleva a la manifestación de la violencia, lo va a realizar de tal manera que todo lo que perciba si no tiene un matiz de violencia, no lo va a satisfacer. En la búsqueda del interés y de motivación, su conocimiento y satisfacción se va a enfocar en el desarrollo de escenarios de violencia, porque fue de alguna manera estimulado, reconocido, aceptado en un entorno violento.
Por eso, la naturalización de la violencia es el grave riesgo que enfrentamos como sociedad, que sea naturalizado o normalizado el criterio de violencia, de esta forma cualquier noticia o acción que nos llega donde se presenta un escenario de violencia, ya no nos causa asombro.

Otro punto importante es la atomización, que es la base para crear nuevas relaciones “estoy contigo mientras obtengo algo de ti, mientras me brindes algo, mientras digas si cuando yo digo si, o no cuando sigo no, y si no lo haces voy a ejercer en contra de ti mi dominio, mi control, mi supremacía, que ni siquiera tengo, pero considero que soy dueño o dueña y por eso lo ejerzo”.

Si bien es cierto que hay factores genéticos y sustancias que promueven un comportamiento violento, en gran parte es el ambiente en el que nos desarrollamos lo que propicia la cultura de violencia, que se dirige hacia lo más débiles, no solo en el mundo tangible o real, sino también en los medios digitales.

Derivado de lo anterior invitó a los asistentes a concebir un criterio que nos lleve a todas y a todos a recrearnos a través de la reingeniería del ser, establecer una nueva percepción a través del saber ser, saber conocer, saber hacer y el saber trascender. Además de desarrollar las competencias intrapersonales como lo son el autoconocimiento, el autocontrol emocional y la automotivación, así como las competencias interpersonales de empatía y habilidades sociales, que nos permitan alejarnos de situaciones de violencia.

Es importante señalar que durante su visita se plantearon propuestas de iniciativas y proyectos para 2022, que permitirán fortalecer los trabajos que está realizando la Unidad de Igualdad Sustantiva de la UNACAR.

Al finalizar esta interesante conferencia el Dr. José Antonio Ruz Hernández acompañado de autoridades universitarias, le entregó un merecido reconocimiento por esta importante participación, la cual fue aplaudida por todos los presentes en el Aula Magna.