Autoridades educativas de Yucatán, no se han pronunciado sobre las acciones y protocolos a seguir en torno a la intromisión de Alberto Torre Manzano en la secundaria Agustín Vadillo Cícero, en Mérida, donde se hizo pasar por psicólogo y maestro enviado por la Secretaría de Educación Pública.
El pasado 14 de enero, este sujeto logró acceder en tres ocasiones a uno de los salones y, durante su estancia, realizó comentarios inapropiados, intimidó a los alumnos, los incitó a drogarse y a quitarse la vida, realizó propuestas indecentes a las alumnas y hasta dejó tareas, según reportaron los padres de familia.
Los padres convocaron a una reunión urgente para exigir explicaciones. En esta junta, plantearon preguntas cruciales: “¿Cómo es posible que una persona ajena al plantel pueda entrar, encerrarse con los alumnos y decirles cosas fuera de lugar?”.
En sus redes sociales, el presunto psicólogo Alberto Torre Manzano (Pepe), se manifestó en forma de burla sobre su acción en la escuela y en su video señala diversos puntos como: ser un ser iluminado, que fue ala Vadillo porque no hay una buena educación y que el sistema no era lo que era antes.
En la escuela Agustín Vadillo, hubo ausentismo escolar tras su intromisión no solo en el 3 “F” donde mantuvo retenidos a los estudiantes por casi 40 minutos, sino en los demás salones.
La escuela ya implementó filtros, se nombró a Mario Toledo Pérez como director de la escuela, en la entrada hay que mostrar identificación, pero la Secretaría de Educación en Yucatán, no ha informado sobre los protocolos a seguir ni tampoco sobre el avance de las investigaciones, la única respuesta hasta ahora es que en ningún momento envió a psicólogos a la escuela.
El incidente dejó secuelas emocionales significativas. Algunos alumnos manifestaron temor debido a las amenazas del falso profesor, quien aseguró conocer sus domicilios y prometió regresar.
Los familiares, preocupados, remarcaron la necesidad de abordar este tema con las autoridades educativas de forma conjunta.
Este caso no es aislado y a raíz de que se viralizó en redes sociales, se descubrió que Alberto Torres, ha realizado “visitas” similares en al menos dos escuelas más en Yucatán.
En todos los casos, los menores han sido víctimas de intimidaciones y comentarios perturbadores relacionados con el suicidio, una temática especialmente sensible para la comunidad.