Tras varias ocasiones de turistas que se subieron al castillo de Chichén Itzá ignorando las restricciones, el Instituto Nacional de Antropología colocó nuevas vallas de contención para impedir el paso.
A partir de ahora las vallas tendrán 15 metros de distancia con el castillo, por lo que ahora se puede presenciar la estructura maya con una mayor distancia.
El principal objetivo de esta nueva restricción es conservar y preservar la estructura de Chichén Itzá y de la misma forma evitar daños a la construcción.
Desde el 2008 está estrictamente prohibido subir al castillo de Chichen Itzá, ya que al subir a la estructura conlleva un desgaste.
De acuerdo a la Ley Federal de Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticos e Históricos de México establece en su artículo 55 que la persona que suba a la Pirámide de Chichen Itzá, será acreedora de una multa que va desde los 50 mil hasta los 100 mil pesos.