Hace unas semanas apicultores del ejido de Nohalal, municipio de Tekax, reportaron la muerte masiva de por lo menos 300 colmenas lo que representa miles de abejas.
De acuerdo a los apicultores esta muerte masiva se dio debido al uso de plaguicidas en parcelas que se encuentran cerca de los apiarios.
Ante esto Alicia Bárcena, titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, indicó que ya se investigan los efectos de los plaguicidas utilizados en cultivos de Yucatán, Campeche y Quintana Roo, especialmente en zonas donde habitan especies nativas de abejas, como la melipona.
Este pronunciamiento es la primera vez que se da en el Gobierno Federal se señala con claridad qué prácticas agrícolas dañinas.
La dependencia indica que este caso es mucho más que un accidente: es un síntoma de una crisis estructural. “No podemos seguir permitiendo este tipo de prácticas. En zonas como Yucatán, las abejas son parte esencial del ecosistema y del modo de vida de las comunidades mayas. El uso de plaguicidas nocivos y cultivos como la soya transgénica están devastando a los polinizadores”, señaló Bárcena.
Alicia Bárcena, indicó que la dependencia ya se encuentra colaborando con el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático para analizar con precisión qué sustancias están provocando la mortandad de abejas y qué impactos a largo plazo podrían generar en el medio ambiente y la salud humana. También se estudian los patrones de cultivo en regiones habitadas por especies de abejas nativas, con miras a establecer zonas de protección ecológica.
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